La historia que envuelve al pueblo de Pisac: ruinas que guardan secretos

Pisac es un poblado que se encuentra ubicado a 30 km de Cusco, donde podemos encontrar las ruinas del Valle Sagrado que forman parte de uno de los yacimientos más importantes en cuanto a arqueología. Sus bases se asientan sobre una sólida historia, construida con cada pieza rica en cultura por las comunidades incas.

Una localidad con mucha tradición, un pueblo andino construido sobre restos indígenas de la época del Virrey Francisco de Toledo, donde se puede percibir la cultura en su gente, las tradiciones como las misas quechuas, las fiestas culturales, las esculturas y edificaciones arqueológicas que hacen parte de su encanto y hasta la forma en que se llevan los cultivos con la aplicación de la astronomía, ciencia usada en el pasado por sus habitantes.

A pesar de lo inclinado y alto de las montañas las comunidades han hallado un modo de cultivar en estos terrenos

Pisac que proviene del vocablo quechua pisaq o p’isaqaq, que significa perdiz, la misma forma que tiene el área por la cual es muy característica, además este término tiene una importancia especial, debido a que se refiere a la espiritualidad, con lo místico, con los valores espirituales que el ser humano debe desarrollar.

Este lugar es muy distintivo en el país por sus antiguas historias que le dan un valor único que realza cada parte de sus adornadas casas, en las cuales se aprecia cada detalle. Este icónico pueblo atrae a millones de turistas cada año por su atractivo y acogedor espacio, donde podemos hallar desde restaurantes con comida típica, hoteles, locales donde se pueden adquirir artesanías hechas por la población hasta la plaza de Pisac, donde hay una variedad de cosas que podemos comprar para llevarnos un lindo recuerdo.

Las reliquias son parte importante de la cultura ancestral y se pueden encontrar en diversos lugares del pueblo

Las leyendas que han traspasado a través de los años son de asombro y de gran importancia para aquellos que visitan el lugar, ya que no pasan desapercibidas y siempre ponen en atención las emociones y sentidos.

Una de sus más conocidas historias son la de una peculiar estatua que cuenta una leyenda inca, en la cual el cacique del pueblo llamado Huayllapuma tenía una hija, llamada Inquill, a la que tenía que casar con el hombre que pudiese construir, en sólo una noche, el puente sobre el río Vilacmayo (un puente de mucha importancia para la defensa del lugar). Pese a la dura tarea, Asto Rímac (un apuesto príncipe) decidió aceptar el reto, y pedir la mano de la princesa. Las autoridades del lugar dispusieron todo para que Asto Rímac iniciara las labores, mientras la princesa debía subir un cerro sin voltear; porque, de lo contrario, ella y su prometido se convertirían en piedra. Casi al amanecer, el príncipe había culminado con la obra, pero Inquill, no pudiendo soportar más, volteó y quedó convertida en piedra hasta el día de hoy.

Existen muchas historias que rodean las ruinas de Pisac que aún se mantienen entre la comunidad

Lo que hace único y especial este lugar son sus leyendas, que cuentan mucho más que una cultura, es una forma de vida que ha queda impregnada en la gente, en sus casas, hasta en su forma de realizar las diferentes actividades.

Aún se pueden observar los restos de las antiguas civilizaciones que habitaban en el Valle Sagrado de los Incas

Todo esto se puede vivir en un solo lugar, ven, te invitamos a descubrir y explorar un mundo maravilloso y para gozar mejor de tu experiencia tenemos todos los servicios en uno solo: acomódate en un hotel boutique de lujo en Pisac Inn, disfruta de la mejor gastronomía gourmet en Cuchara de Palo, despeja la mente y cuerpo en Unucha Spa y conoce la cultura con recorridos únicos en Peru Cultural Journeys.

 

Este artículo es una fuente oficial de Kawsaypaq

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.